La Patria Fría quedó seleccionada como Suplente para el Programa de Formación de Espectadores 

Los resultados pueden verse aquí.

En la página del programa se explica sobre el mismo: "Si la escuela tiene por objetivo ser un puente entre los jóvenes y la cultura (y sus saberes), el Programa de Formación de Espectadores se propone ser un puente entre los jóvenes y las artes independientes de Buenos Aires, la ciudad más rica culturalmente de Latinoamérica. Porque consideramos que la democratización de la cultura no debe ser sólo un enunciado y porque el arte no debe estar destinado sólo a una elite, creemos que la Escuela (y el Estado) y las instituciones vinculadas con las diferentes artes (Teatro, Danza y Cine) deben ser las encargadas de cumplir con este rol. Así, el Programa, que nació en 2005, año a año acerca a jóvenes y adolescentes de las escuelas estatales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para ver el teatro y la danza independientes de la ciudad, y el cine del mundo."

Nota en Revista Ñ sobre la trilogía:

“Las dos obras discuten directamente con la actualidad”, dice el director y coautor, junto a Mariano Saba, de las piezas La patria fría y Después del aire, las dos primeras partes de la Trilogía Argentina Amateur, actualmente en cartel. “Lo que buscábamos era hablar de la Argentina pero a través de grupos de creación amateur. Por eso el nombre de la trilogía. Nos interesaba la idea de gente que tiene algo para decir pero que no posee los medios, los recursos”, cuenta Binetti. La patria fría, la primera parte de la saga –los domingos a las 20.30 en el Teatro Anfitrión (Venezuela 3340)– tiene lugar en la trastienda de un circo pobre, en la década del 40. Una compañía que busca hacerle sombra en el pueblo de Basavilbaso, Entre Ríos, a la llegada del tren solidario de Evita. La segunda obra, Después del aire –los viernes a las 21 en el Teatro del Pueblo (Av. Roque Sáenz Peña 94)– sucede en el estudio de una pequeña estación de radio durante la emisión de un radioteatro de poca monta, la tarde del 3 de julio de 1933, día de la muerte de Hipólito Yrigoyen. “Intentamos representar la mayor cantidad de miradas posibles respecto de hechos concretos de la historia. La idea que atraviesa la trilogía es la utilización del grotesco que nos gusta porque entendemos que, a diferencia del realismo o el naturalismo y neonaturalismo, permite que los personajes no tengan una identificación tan plena con el espectador. Son personajes de extramuros que producen una grieta metafórica que permiten generar preguntas. Porque para eso hacemos teatro político, para generar preguntas y no respuestas”, resume el director y adelanta que la tercera y última parte Al servicio de la comunidad, centrada en los festejos por el centenario, está en proceso de ensayo y estrenará antes de fin de año.http://www.revistaenie.clarin.com/Lo_que_pasa_en_la_cultura_0_723527901.html

Primeras dos partes de la Trilogía argentina amateur. 

Ambas en cartel durante Junio, Julio y Agosto del 2012