viernes, 30 de diciembre de 2011

Ana Seoane piensa "La Patria Fría"

Cerrando el año, se suma una nueva mirada sobre "La patria fría". Esta vez, Ana Seoane escribe para Territorio Teatral. (Sí, ya sé que ahora nos fuimos de vacaciones, pero se puede leer la crítica y cavilar junto al pan dulce y la sidra Real sobre las segundas oportunidades, ya que en Marzo VOLVEMOS, tostaditos y coleando).

Dice Seoane: "(...) estas actuaciones son palpables, no evitan ninguna mirada: viven simplemente concentradas de manera asombrosa. Estas caracterizaciones exponen sus maquillajes corridos, sus medias rotas y sus zapatos gastados como unas heridas inevitables. Otro lenguaje tan potente como el de la actuación es el musical, hay algunos instrumentos, ciertas melodías truncas y sonidos extraños que van penetrando en este ámbito."
http://territorioteatral.org.ar/html.2/informacion_y_criticas/n7_03.html

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Escenografía Destacada!!!

Felices!! Nuestra escenógrafa, Magali Acha, quedó entre los nominados al premio Florencio Sanchez!! Genia!

SE CONOCIERON LOS NOMINADOS A LOS PREMIOS FLORENCIO SANCHEZ 2011

Escenografía: Magalí Acha ("La patria fría", "Esa no fue la intención 2"), Oria Puppo ("Blackbird") y Ariel Vaccaro ("Se alquila con una condición").

jueves, 1 de diciembre de 2011

Espectáculo y especularidad: una mirada refleja sobre La patria fría.

En la prestigiosa revista académica telondefondo.org, Sol Lebenfisz publicó un hermoso artículo sobre la obra.
El link directo es
http://www.telondefondo.org/numero14/articulo/381/espectaculo-y-especularidad-una-mirada-refleja-sobre-la-patria-fria.html
El texto se titula
Espectáculo y especularidad: una mirada refleja sobre La patria fría.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Crítica de Lía Noguera!!!!

http://elcircuitodeteatro.com.ar/critica.php?id=70


Había una vez, un circo

por Lía Noguera



En una carpa de circo, y a modo de microcosmos que reproduce y produce un estado de nación, los protagonistas circenses se debaten en un entramado de disputas que se concentran en una pregunta: ¿cómo continuar?, ¿cómo seguir pujando por un deseo que se torna utopía cuando los obstáculos son más una regla que una excepción? Porque en este circo todo es decepción, y una poética del fracaso tiñe a quienes lo integran y amenaza con salirse de los límites de la propia carpa. Un enano que ha crecido, una contorsionista embarazada y que desconoce la paternidad de su futuro descendiente pero que sabe que es de alguno de la troupe circense, un lanzador de cuchillos tuerto, un funambulista alcohólico, y un presentador y dueño del circo opositor al pensamiento político de sus “compatriotas circenses”, son algunos meros ejemplos de lo que sucede en este espacio que se inserta en La Pampa Argentina y muy cercano al tren que atraviesa a este pueblo cuasi olvidado. Así, retomado el grotesco criollo y articulándolo con un contexto y un discurso peronista que cala en las grietas de una nación fragmentaria, la obra escrita por Andrés Binetti y Mariano Saba expone una inteligente reflexión sobre los modos de apropiación y significación que un grupo de artistas hace de los restos, de los pedazos que quedan cuando todo estalla. ¿Y qué es lo que estalla? La simple y sencilla posibilidad de permanencia de un mundo (el del circo) que desaparece; peligra su espectacularidad y por lo tanto aquello que se vuelve espectáculo en esta obra no es lo que sucede en la arena del circo, sino por el contrario, aquello que sucede en el adentro, en la parte de atrás de la escena. De esta manera, tensionando y exhibiendo lo que estaba destinado a no ser visto: la historia de los artistas, sus frustraciones, sus angustias, el texto gana en su interés y apuesta por una marcada exhibición de discursos opuestos que no repara en mostrar sus jerarquías, sino más bien, su coexistencia y por momentos, sus propias grietas.
Pero si “la patria está fría”, como dice el personaje de Ezequiel Lozano (el funambulista alcohólico), lo que no está frío es lo que sucede en la escena. Los cuerpos de los actores, sus actos, sus desplazamientos ganan en fuerza y en una marcada intensidad, construyendo un reducto en el cual la pasión y también el amor siguen estando en su horizonte deseante. Y en ese entramado, nosotros, el público, nos convertimos en los participantes voluntarios de esta interioridad que se nos exhibe, porque mientras el público ficcional del circo queda oculto (o mejor dicho, desaparece), el público real se constituye en un componente más de la obra. Todos enfrentados en la escenografía que acertadamente diseñó Magalí Acha: una gran carpa de circo que reproduce, desde antes de ingresar a la sala con la entrega de una bolsita con caramelos Sugus, ese recuerdo del acontecimiento circense. Doble juego, el que acerca y el que distancia de la ficción con el fin de sostener en esa misma tensión el mismo espacio que reproduce: el de una nación pero también el de un pueblo que no quiere ser silenciado. Y sí, señores y señoras, a no dudar: pasen y vean a este grotesco llamado La patria fría…

Extracto de la crítica de Néstor De Giobbi

http://www.castingportena.com.ar/notas/rev/sec06ant.asp?id=1194

“Redoblantes vs. bombos”
Por Néstor De Giobbi
 (...) La actuaciones, en general de muy buen nivel, tocan con energía la gruesa cuerda del grotesco, siendo la mano de Natalia Bavestrello (en la piel de la paraguaya), junto a los patéticos lanzacuchillos y enano, los perfiles mejor definidos. (...)

Extracto de la crítica de Paula Volman

http://www.redteatral.net/versiones-teatro-la-patria-fr-a-12979
(...) Es una de las obras más originales que ganó el Concurso de Proyectos Teatrales organizado por el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) junto con el Instituto Nacional del Teatro (INT). Cuando el público ingresa a la sala, en cada asiento hay una sorpresa muy linda, una especie de souvenir que a uno lo hace sentir chico otra vez; el público es tenido en cuenta con ese recibimiento; un detalle absolutamente novedoso para predisponerse a ver una gran obra de teatro.
La escenografía recrea exactamente ese espacio circular característico de los circos, con paredes cubiertas con lonas rayadas en rojo y blanco. Dentro de la carpa se encuentran algunos de los principales actores: un enano que creció y quieren despedirlo a toda costa que toca la guitarra en vivo, aprovecho para felicitarlo por su talentosísima actuación; (...) Una obra mostrada de adentro hacia afuera. La idea es atractiva y está muy bien planteada.(...)
A éso se le suma que llega otro tren, el cual es el tren solidario de Eva Perón, en el que la gente está muy contenta porque les dan regalos. Si las noches de circo venían siendo duras, con la llegada de este tren popular, esa función en particular, se hace mucho más difícil llevarla a cabo. Vale la pena descubrir qué pasa en ese circo antiperonista.
 Lic. Paula Volman

viernes, 18 de noviembre de 2011

Moira Soto habló de "La Patria Fría" en radio!!!
¿Lo escucharon?
http://panyteatro.com/criticas.php
Aparece bajo el título 
La patria fria - Mateo - 09/11/2011

jueves, 27 de octubre de 2011

Nueva Crítica de la obra!

En Crítica Teatral, Sol Lebenfisz suma su mirada sobre La Patria Fría:


Desde la infancia de nuestra patria, la extensión del territorio nacional se aparece como un problema. El tren y el circo, desde un imaginario anclado en tiempos más sencillos, se proyectan como entidades potencialmente capaces de llegar a todos ladosLa patria fría propone el cruce de estos dos elementos, más un tercero y fundamental: el peronismo; el movimiento que logró involucrar en la política a aquellos sectores sociales que jamás habían participado de ella, ergo, el movimiento que logró llegar a todo el pueblo.
El grotesco es la estética elegida, el marco para contar la historia. En esta reactualización del género, La patria fría propone, no ya el submundo de los inmigrantes a comienzos del siglo 20, sino la marginalidad de un circo deslucido, en el que conviven a la fuerza, como una familia disfuncional, los integrantes de su troupe. Como en el circo, lo cómico y lo patético son la misma cosa. La lástima del león es más fuerte que la del domador (el público sabrá cuál de los dos le causa mayor compasión). La identidad de los personajes está sesgada por una suerte de desvío. Por un lado, la escisión entre el ser artístico y el ser no-artístico, dualidad que se cristaliza en el payaso cooperativista (preocupado por ser nombrado apropiadamente, según esté o no en función, con el nombre de pila o el artístico). Por otro lado, se expone el múltiple inconveniente de que el enano está creciendo, el lanzador de cuchillos es tuerto, el funambulista alcohólico y suicida, la futura contorsionista está embarazada, y el león cebado. Ninguno satisface la expectativa de su arte, y en ése fracaso se respira la esencia del grotesco. Y, fundamentalmente, tienen la mala fortuna de que el tren solidario de Eva Perón se detenga, simultáneamente, en el mismo pueblo que ellos. La competencia, entonces, es desleal: el tren convoca furiosamente, desde la retórica peronista que se amplifica en todo el pueblo, pero también desde un accionar concreto. Todos –o casi todos- quieren beneficiarse con lo que el tren reparte, que no son solamente objetos.
El público, aquello que se disputa, también se configura dual: mientras el público no-ficcional se ubica en la trastienda, el público ficcional queda del otro lado de la lona, en el espacio ritual donde ellos, los personajes, representan a sus personajes. El público de la ficción se construye discursivamente en la medida de su progresiva evaporación. Y está, también, el otro público, el que se agolpa alrededor de ese tren que es el peronismo.
Entre el circo y el tren La patria fría se construye como un espacio en tensión: la trastienda funciona como lugar de paso entre esos dos territorios complementarios, en el sentido de que uno se adelgaza en tanto el otro se engrosa, o, también, uno se calienta mientras el otro se enfría.
Sol Lebenfisz

lunes, 24 de octubre de 2011

La Nación



Ayer domingo, salió una crítica a nuestra obra en el diario La Nación

http://www.lanacion.com.ar/1416960-la-patria-fria

donde, entre otras cosas, Jazmín Carbonell afirma:

"Como un modo de reactualizar el género grotesco, La patria fría pivotea entre lo cómico y lo trágico para poder hablar así del ser humano y sus contradicciones, al tiempo que nos permite reírnos, o por lo menos practicar un esbozo de sonrisa."

domingo, 9 de octubre de 2011

Suplemento Radar, de Página 12

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-7383-2011-10-10.html

radar
DOMINGO, 9 DE OCTUBRE DE 2011
TEATRO > EL CIRCO Y EL PERONISMO EN LA NUEVA OBRA DE ANDRES BINETTI

EL CIRCO O LA PLAZA

Pleno evitismo: el pueblo convocado y movilizado. En un circo, el dueño a cargo de una troupe insólita y desahuciada, se empeña en competir con su espectáculo popular con el movimiento por la convocatoria de público. Con esta idea osada, Andrés Binetti vuelve a poner a prueba una de sus ideas más contundentes: cómo los viejos géneros del teatro nacional siguen vigentes en tiempos de Pol-ka y Tinelli. Esta vez, en La patria fría, el grotesco –cómico, trágico y decadente– desnuda la pelea entre política y espectáculo.
 Por Mercedes Halfon
Para el que mira con atención, los grandes géneros nacionales no mueren, sino que se transforman. Eso cree Andrés Binetti, actor, director y dramaturgo bahiense –pampeano de nacimiento, bahiense por adopción– que acaba de estrenar La patria fría, una aggiornada versión del grotesco criollo. Claro que no se trata de buscar los géneros tal cual fueron concebidos hace cien años, sino de encontrarlos como una especie de yuyo que crece igual, pese a todo, por más que se le planten otras nuevas y perfumadas plantas por encima. La patria... fue seleccionada por el FIBA, hizo funciones en ese marco, con producción del Festival. Y ahora se estrena formalmente para el público. La obra cuenta la historia de un circo, más bien su trastienda, donde una serie de personajes ridículos y torturados, seres muy menores y por eso mismo poéticos, se debaten en la previa y las bambalinas del show. Mientras tanto, por el desolado pueblo que los cobija, opacando cualquier otro intento de tener alguna clase de convocatoria, pasa el tren solidario de Eva Perón.
Binetti es actor, dramaturgo y director de teatro. A pesar de que tiene treinta y pocos años, ya lleva estrenadas dieciocho obras teatrales como director, muchas de las cuales también escribió, como por ejemplo Llanto de perro (2005), por la que recibió el premio Trinidad Guevara en el rubro Revelación. Frente a ese nada desdeñable currículum, Binetti tiene el tupé de decir: “Empecé a estudiar teatro de grande, a los veinticuatro”. Pero después aclara: “En realidad no es que empecé siendo mayor, sino que la gente de mi generación arrancó muy joven. Gente que hoy tiene treinta, a los dieciocho ya dirigía cosas. Yo a esa edad estudiaba Comunicación en la UBA y escribía poesía. Un poco de casualidad caí en un taller que daban Tantanián y Veronese, me entusiasmó y me empecé a formar en dramaturgia, en dirección y me puse a hacer obras”. Así se sucedieron Leve contraste por saturación (2003), La piojera o un procedimiento justicialista (2007) y El peor de los públicos (2009) entre otras muchas otras.

EL SAINETE DE LOS OKUPAS

En el último tiempo, Binetti se sintió atraído por esto de retomar géneros de la tradición teatral argentina, y además –dice– está convencido de que nunca dejaron de funcionar. Una yerba que nunca muere. “Es interesante para pensar la TV de hoy –reflexiona– que Tinelli y Pol-ka, que son los dos grandes productores de contenidos actuales, representan el circo criollo y el sainete. Tinelli es la efectividad pura del circo, mete todo en la arena, lo que funciona se queda, lo que no, se va. Y las telecomedias de éxitos de Pol-ka, tipo El sodero de mi vida, estaban muy vinculados al sainete, mucho más que a la sitcom americana, por ejemplo. Ese humor chabacano, personajes poco profundos, estereotipados por sus oficios, pero muy seductores.”
Para situar al grotesco en la historia del teatro argentino, hay que trazar una línea ascendente que une los orígenes del teatro con el circo criollo y los hermanos Podestá, sigue en el sainete multicolor y finaliza en el ya más asentado y melancólico grotesco. Es este último género es el que Binetti retoma en su dualidad esencial: la de lo trágico fundido con lo cómico, en un mundo en descomposición. Así lo pintó el héroe del grotesco, el gran autor teatral nacional Armando Discépolo, en obras como Stéfano en las primeras décadas del siglo XX. Binetti le rinde culto, puede hablar horas de él, pero dice que si tiene que encontrar un referente interesante y más actual, hablaría de la serie de TV Okupas: “Hubo mucho grotesco ahí, pensando al grotesco como transgénero, como algo que se filtra, que aparece por lugares diversos. Me acuerdo del capítulo llamado ‘El más capito’, donde el protagonista va a buscar a un amigo adonde paran sus enemigos. Están los tipos ahí gastándolo casi todo el capítulo. Pero está la abuela sentada atrás, hasta que un momento se va a dormir y ahí sabés que se va a poner todo oscuro en serio”.

HABIA UNA VEZ UN CIRCO ANTIPERONISTA

Algo de ese inminente peligro hay en La patria fría. A pesar de que ocurre en un circo, un espacio de cierta ingenuidad, lo que allí sucede no es ingenuo. Como temática, el circo es un clásico, no sólo del teatro, sino también en la poesía argentina. Binetti dice que el disparador de la obra fue un poema de Jorge Boccanera –poeta también bahiense– que con sus preguntas lo inquietó: “El domador que mete su cabeza dentro de la boca del león, ¿qué busca?/ ¿La lástima del público?/ ¿Qué tenga lástima el león?/ ¿Busca su propia lástima?/ Y el público, ¿está loco? ¿Por qué aplaude?”
Ese espíritu se traslada a La patria fría: hay un enano que creció y quieren echarlo, una contorsionista que está embarazada de toda la troupe, un funambulista que se emborracha antes de cada función porque quiere morir, un payaso cooperativista a quien, obviamente, nadie toma en serio. Cosas duras, tristes, que tiñen la atmósfera colorida de la carpa. Y además hay una discusión interna que muestra como en un plano detalle, la que está sucediendo en ese momento –podríamos agregar: y también en éste– en todo el país: el peronismo. La obra transcurre en pleno “evitismo”. El dueño del circo se toma la convocatoria de público como algo personal, porque justamente disputa el poder de “la perona”. Dentro de la carpa también está quien quiere escaparse para verla. Y hay odio. Y hay amor. Y miniluchas de clases.
Esta no es la primera obra de Binetti que toca el tema del peronismo. En La piojera... aparecía en escena cierta perversión y decadencia propia de los ‘90. Aquí, en cambio, lo que se ve es la división de agua que provoca históricamente el movimiento. Frente a esa dicotomía clásica La patria fría no toma partido, sino que muestra los motivos fundamentales del conflicto. Binetti dice: “La mitografía del siglo XX en la Argentina está fundada en el peronismo. No descubro nada con esto, ya lo había demostrado Copi en 1970. El peronismo te permite recortar un imaginario condensado, potente y muy argentino. Siempre quise hacer un teatro político, sin estar en el lugar del enunciador que educa, sino para ponerles el cuerpo a algunas preguntas.”
Las respuestas no necesariamente están en la obra, sino en lo que queda resonando cuando uno sale. Que la política y el espectáculo se disputen un mismo público, ya es bastante inquietante. Tanto la política como el espectáculo están corridos de lugar. Ponerlos en una misma serie es, como mínimo, desafiante. Pero para eso sirvió siempre el grotesco, su ridiculez, su humor, en última instancia, su autenticidad: para incomodar, mostrar los aspectos menos amables de una época.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Palabras de una espectadora gentil

Compartimos, sonrojadxs, lo que nos escribió Mónica Croce:

"El sabado pasado fuimos al teatro a ver vuestra obra. Realmente sali como me gusta, con ideas, pensando, retomando la riqueza de cada personaje y de cada escena.
Excelente la puesta en escena, que logra un clima intimista y permite meterse en ese detras, lleno de gestos, detalles, objetos que crean un ambiente perfecto.
Personalmente, me encanta el grotesco, y creo que el director y autores lograron desplegar ese pequeño gran mundo de proyectos, ilusiones y deseos de cada personaje, que se frustran, que renuncian, que sufren y en definitiva, eligen seguir dentro, cuando aparece una luz y un intento de "salir" y liberarse de la opresión y manipulación del gran amo de todos.
Lograron a mi gusto, escenas que llevan de la risa a la lastima, como el pequeño numero del payaso, el enano y nadia, como el amor no correspondido del enano, como los recuerdos de la paraguaya, de una niñez inocente, que parece que aun guarda y de la que es victima.

La cancion que cantan de espalda, al publico del circo,tratando de mostrar una alegria y una union que no existe para nada con el payaso dando "alegria artificial", como el final lleno de renunciamiento y sometimiento tocando cada vez mas fuerte, me lleno de emocion y logra un cierre perfecto, muy bueno. Me gusto mucho, felicitaciones.

No soy critica de teatro, me encanta y veo todo lo que puedo, pero realmente quería felicitar el trabajo, el respeto y la profesionalidad en cada detalle y la tematica de la obra. Excelente, gracias!!!!!!!!!!
P/D: no tengo otra manera de hacer llegarm i comentario, por lo que si lo pueden subir a vuestro blog, se los agradeceria.
Cariñosamente. Monica Croce


GRACIAS MONICA!

lunes, 3 de octubre de 2011

Crítica de Rodolfo Weisskirch

Rodolfo Weisskirch vierte su mirada sobre nuestra obra en la página a sala llena online. Su crítica se titula Circo sin Pan. 
Podés leerla en este enlace:
http://www.asalallenaonline.com.ar/teatro/criticas/3136-la-patria-fria.html

domingo, 25 de septiembre de 2011

Hoy Estreno

En unas pocas horas la magia construída en secreto durante meses de trabajo aparece como si siempre hubiera estado allí. Emerge del silencio para plantar su voz en el escenario del Teatro Anfitrión. Nuestros cuerpos, nuestras voces, nuestras ideas finalmente se ponen hoy como una miel pura para que, l@s que gusten, puedan saborearla. Hoy estrenamos y estamos felices de la fuerza que ese hecho nos da. Regalamos este mundo que tanto amamos a la mirada de nuestr@s espectador@s. ¡Bienvenidos al calor de La Patria Fría!

Reflexión de Dubatti sobre el Concurso de Proyectos Teatrales


Post neoliberalismo y nuevas formas de producción

Los directores Gerardo Hochman, Andrés Binetti, Luis Garay, Lisandro Rodríguez, Joaquín Bonet y Fernando Rubio ganaron el Concurso de Proyectos Teatrales del FIBA y el INT. Estrenan sus espectáculos a partir de hoy. 
http://tiempo.elargentino.com/notas/post-neoliberalismo-y-nuevas-formas-de-produccion

sábado, 24 de septiembre de 2011

Sábado 24 en Revista Ñ

Entre veinte autores y directores participantes del FIBA, Andrés Binetti respondió a las dos preguntas  formuladas por la Revista Ñ:
1. ¿Ha observado, en la última década, alguna tendencia teatral emergente?
2. ¿Cuál es su reflexión sobre este festival?

domingo, 18 de septiembre de 2011

Últimos ensayos!!

Compartir los últimos ajustes con personas cercanas + escuchar sus risas + comulgar con sus miradas + ajustes técnicos + pulir últimos detalles + organizar el armado y desarmado de nuestro mundito de ficción + seguir manteniendo viva la llama que nos hace disfrutar de cada pasada. 
Ultimos ensayos. Queremos que la fiesta sea plena en cada función: para dar lo mejor, para disfrutar y para compartir la alegría de estar haciendo el teatro que queremos. 

sábado, 10 de septiembre de 2011

En los medios

Hoy, dice Página 12: "Como resultado del Concurso de Proyectos Teatrales –organizado en forma conjunta por el Ministerio de Cultura de la Ciudad, el FIBA y el Instituto Nacional del Teatro–, se verán La patria fría, de Andrés Binetti y Mariano Saba; Actividad mental, de Luis Garay; Pudor de animales de invierno, de Santiago Loza; Leonardo: Trabajo práctico Nº 1, de Gerardo Hochman; Pueden dejar lo que quieran, de Fernando Rubio; y Esa no fue la intención 2, de Joaquín Bonet. Estas obras, de temática libre y solventadas en parte por los organizadores, fueron seleccionadas por un jurado integrado por el crítico teatral Carlos Pacheco (del INT). el actor y director Jorge Graciosi, y el director artístico del Complejo Teatral de Buenos Aires, Alberto Ligaluppi."
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/10-22854-2011-09-10.html

lunes, 5 de septiembre de 2011

Somos la Patria


"Nosotros cuidamos una causa que es la causa de la patria, que es la causa del pueblo, es la causa de los ideales que hemos tenido en nuestros corazones durante tantos años. Compañeros, hoy he venido hasta acá para hablar con ustedes, para hablar con mis descamisados porque son puros y por ser puros ven con los ojos del alma… He venido porque quiero darles un mensaje: estén alertas. El enemigo acecha siempre. No perdona nunca que un argentino trabaje por el bienestar de su pueblo y por la grandeza de la Patria. Pero nosotros somos el pueblo y yo sé que estando el pueblo alerta somos invencibles porque nosotros, queridos trabajadores, nosotros somos la patria misma…" 


Nótese el detalle de la imagen en comparación con la de arriba

viernes, 2 de septiembre de 2011

Entradas agotadas

Las entradas de LA PATRIA FRÍA en el FIBA se agotaron hoy!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ya se pueden reservar entradas para las funciones posteriores al FIBA

DÍAS Y HORARIOS:
Sábados 19 hs.
Domingos 20.30 hs.

Podés reservar llamando directo al teatro
anFitrión – espacio cultural
Venezuela 3340
Reservas:  4931 2124 


Reservá para el sábado 01 de octubre 19hs
Domingo 02 de octubre 20.30hs
sábado 08 de octubre 19hs
domingo 09 de octubre 20.30hs
y sucesivas!

sábado, 20 de agosto de 2011

Nuestra obra en los medios

Página 12"(...) En cuanto a los estrenos nacionales, las obras ganadoras del Concurso de Proyectos teatrales son La patria fría, de Andrés Andres Binetti y Mariano Saba (...)"


La Nación:  "(...) Entre las propuestas locales pueden citarse a las ganadoras del concurso Proyectos Teatrales: "La patria fría" , de Andrés Binetti y Mariano Saba (...)" 


Clarin: "(...) A diferencia de festivales anteriores, la programación nacional tendrá algunos estrenos que recibieron parte del presupuesto para poder llevar adelante sus realizaciones. Uno de los proyectos seleccionados, entre un total de 156 presentados, es La patria fría, de Andrés Binetti y Marianao Saba. (...)"





Ficha de la obra en la página oficial del FIBA

http://www.festivaldeteatroba.gob.ar/home11/web/es/plays/show/v/id/15.html

jueves, 14 de julio de 2011

Trilogía Argentina Amateur (33/48/01)

La Trilogía Argentina Amateur (33/48/01), escrita por Andrés Binetti y Mariano Saba está compuesta por las obras: La patria fría (grotesco ambulante), Después del aire (sainete oral) Al servicio de la comunidad (epopeya isabelina).

 A través del tríptico mencionado, el proyecto se propuso desde sus inicios activar una búsqueda del grotesco en su redefinición generacional actual así como también lanzar una mirada política no didáctica sobre dos cuestiones cercanas: la supuesta crisis de las ‘utopías’ nacionales y la persistencia de cierto maniqueísmo político idiosincrásico, tomando siempre las circunstancias de los grupos artísticos amateurs como referentes metafóricos de esa dicotomía conflictiva.

domingo, 12 de junio de 2011

Ficha Técnica

La patria fría
The cold nation

Obra teatral escrita por Andrés Binetti y Mariano Saba
Argentina - (Ciudad Autónoma de Buenos Aires)

Compañía de la Trilogía Argentina Amateur (33/48/91)
Dirigida por Andrés Binetti
Intérpretes: Marcelo Aruzzi, Natalia Bavestrello, Oscar Cayón, Ezequiel Lozano, , Juan Pascarelli, Eduardo Peralta, Mariano Saba. Osvaldo Djeredjian


Asistente de dirección: Michelle Wejcman
Diseño sonoro: Guillermina Etkin
Asistencia técnica en sonido: Bruno Dotti
Diseño lumínico: Andrés Binetti
Diseño de escenografía: Magali Acha
Diseño de vestuario: Ana Algranati
Duración: 75 minutos

Fecha de estreno: 25/9/2011, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

jueves, 9 de junio de 2011

Premios


La patria fría, primera parte de una trilogía, fue ganadora del Concurso de Proyectos Teatrales del Festival Internacional de Buenos Aires, por lo cual se ha programado su estreno en el marco de dicho festival durante Septiembre de 2011.  Asimismo, el texto fue merecedor de una Mención Especial en el 12º Concurso Nacional de Dramaturgia, por lo cual será editado durante el año 2012 por Editorial INTeatro. La patria fría, con un señalamiento claramente paródico del teatro discepoliano –visto a través de un caleidoscopio reverente pero confuso-, expone el mundo de un mediocre circo de los ’50, el cual llega al pueblo de Basavilbaso al mismo tiempo que el tren solidario de Evita. Los ‘fantasmas’ del peronismo y del antiperonismo se disputan un mismo público, ocasionando dentro del circo la explosión hiperbólica de un discurso racista y de derechas que quiere combatir a su oponente por medio de una mediocre alegría circense que cae por el propio peso de su odio.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Título en historial, según M. Saba

Quevedo hace hablar a un trozo de madera del mástil de la nave de Jasón, situada en su sepulcro. El leño recuerda su vida y, casualidad, rememora haber servido para hacer remos y haber dado velas a "la patria fría de los granizos". Los tercetos:

...Al mar di remos, y a la patria fría
De los granizos velas; fui el primero
Que acompañó del hombre la osadía.

¡Oh amigo caminante, oh pasajero,
Dile blandas palabras este día
Al polvo de Jasón mi marinero!

jueves, 5 de mayo de 2011

Mundos que nos nutren

Otros mundos nos nutren, nos ayudan a pensar nuestro hacer. Así circulan entre los integrantes de nuestro equipo sugerencias de materiales, de discursos, de textos, de películas. Acá unos de ellos.
Balada triste de trompeta de Alex de la Iglesia

Sobre los motivos que lo llevaron a hacerla afirmó Alex: "Quiero que la película transcurra en el 73, cuando tenía ocho años. Recuerdo aquello como un sueño o una pesadilla ininteligible. El franquismo en su declive es como la prehistoria de mi vida. Allí se ocultan animales salvajes, muertos de hambre y pena, asesinos, y mis hermanos, mi madre, y sobre todo, mi padre.
Quizá es el año en el que la realidad se ha parecido más a los sueños. El Lute, la muerte de Carrero Blanco, los payasos de la tele, forman un todo indivisible en mi cabeza. No sé quién era payaso y quién niño en aquella extraña alucinación.
El terrorismo, la infancia y la televisión son conceptos que se mezclan, se yuxtaponen en mi cabeza, formando una especie de enigma, de jeroglífico que necesito descifrar." Alex de la Iglesia, 2009


miércoles, 4 de mayo de 2011

Otros mundos nos nutren


Ver, sentir, latir cercanos a obras de arte que abordaron temas semejantes. En este caso una película fundamental para la historia del cine. Una película que narra la historia del teatro argentino a partir del desarrollo que el circo criollo tuvo en nuestra patria. Pero a su vez una obra muy vinculada al peronismo en particular por dos de sus integrantes: Evita y Hugo del Carril. 

La cabalgata del circo (1945) 


   Dirección: Mario Soffici y Eduardo Boneo

Guión: Francisco Madrid y Mario Soffici
91 min - Blanco y Negro
Estreno: 30 de mayo de 1945
Intérpretes: Libertad Lamarque, Hugo del Carril, José Olarra, Orestes Caviglia, Juan José Miguez, Ilda Pirovano, Armando Bó, Tino Tori, Elvira Quiroga, Ana Nieves, Eva Duarte, Ricardo Castro Ríos, Carlos Rivas.